Showing 14 results

Reales Cédulas:

• Real Provisión que ordena al Gobernador del Paraguay, cumplir un Auto de la Real Audiencia sobre pedido de informes.
• Informe del Gobernador Fulgencio Yegros.

Real Provisión sobre reclamos del Fuero Secular.

Nota de envío de tres Reales Provisiones, sobre los abusos y excesos de los Indios en sus fiestas, otra sobre que los Eclesiásticos moderen sus exclamación o murmuración contra el gobierno y otra que los Conductores de Imágenes Sacras no pidan limosnas sin sus previas autorizaciones.

Real Provisión sobre lo que hace el Gobernador de la Provincia del Paraguay Don Fulgencio Yegros, contra el Teniente General de Protectores Don Juan Miguel Sugasti y del Gobernador Carlos Morphy a quien toca la ejecución y cumplimiento de la Carta y Provisión Real.

Provisión Relativa a los Oficiales que mueren sin haber Testado.

Real Cédula relativa a la prohibición de fundar Monasterios, Iglesias, Conventos y otros Establecimientos Religiosos sin licencia del Rey o del Consejo de Indias.

Provisión Real de la Audiencia de Charcas en respuesta a un informe del Gobenador Fulgencio Yegros, sobre abusos cometidos por los Protectores de Naturales.

Real Provisión y Auto de la Real Audiencia de Charcas, sobre la forma de extraer a los reos refugiados en lugares sagrados.

Provisión Real sobre excomunión.

• Provision Real que ordena a los Prelados locales de los Conventos, dar cuenta de los acontecimientos.
• Real Cédula para evitar la retardación de prebendas al tomar posesión.

Real Cédula que ordena que los notarios Apostólicos sean examinados y aprobados por los Obispos.

Reales Cédulas:

• Prebendas y Curatos.
• Para que se publique la boda del Príncipe de Asturias Carlos con Doña Luisa de Parma.
• Oficios vendibles y renunciables.
• Prelados Eclesiásticos.

Reales Cédulas y Provisiones:

• Clero Secular.
• Religiosos.
• Muerte de la Reina Madre.
• Reos.
• Poligamia.
• Religiosos Jesuítas.
• Mercedes y pensiones.
• Diezmos.

Provisión Real dirigida al Obispo y Gobernador del Paraguay, para que se cumpla una Real Cédula, que ordena que los Notarios Apostólicos sean examinados y aprobados por los Obispos, conforme a lo establecido en el capítulo décimo del Concilio de Trento.